Docentes y familias de la Escuela de Formación Agroecológica ESFA «Antonio Elio Brailovsky» de Concordia denunciaron que las autoridades educativas de Entre Ríos no permiten la continuidad de ese espacio surgido hace cinco años.
Se trata de una de las dos construcciones sustentables del país, junto con la escuela de Mar Chiquita, que son parte del proyecto de Tagma, un colectivo que construye con voluntarios edificios eficientes en materia ambiental junto a organizaciones de toda Latinoamérica. El objetivo es involucrar a la comunidad educativa y lograr que la estructura física también eduque (leé mi nota sobre la ESFA acá).
Lo terrible del caso es que las autoridades esgrimen razones constructivas para trabar su funcionamiento, ¡cuando la arquitectura es parte de la propuesta pedagógica! En Bali, The Green School está construida en bambú, material propio del lugar. Igual que la escuela costera de Puerto Cabuyal, en Ecuador, a la que le fue quitada su autorización por los mismos motivos. Este año estuve en Uruguay y conocí otra con una estructura de madera preciosa que parecía sacada de un país escandinavo. La escuela sustentable de Mar Chiquita, por su parte, funciona sin problemas y con total apoyo de su gobierno municipal en la provincia de Buenos Aires.