Una pelea entre vecinos por la instalación de un kiosco derivó en una causa judicial que incluyó hechos de violencia, amenazas y represalias.

Todo comenzó cuando una familia abrió un kiosco en su domicilio, ubicado entre la vivienda de otra familia que ya se dedicaba al mismo rubro. La competencia comercial habría detonado el conflicto, que escaló hasta el corte de suministro eléctrico y posteriores intimidaciones.
En el marco de la investigación, el 25 de septiembre se realizó un allanamiento en una vivienda de Carretera La Cruz. Durante el procedimiento, la Policía secuestró 15 cartuchos calibre .22 sin percutar, 19 envoltorios de cocaína (2,1 gramos), 2 envoltorios de marihuana (2,5 gramos), recortes utilizados para el fraccionamiento, $21.500 en efectivo y tres teléfonos celulares.
Un hombre fue detenido y quedó imputado por tenencia simple de estupefacientes, con intervención del fiscal Arias.